VICTORIANO PARRA

Hijo de Manuel Parra, natural de Santander, y de Francisca García, de Algeciras, Victoriano Parra García nace en Cádiz el 23 de marzo de 1808.

Desde el 26 de octubre de 1833 se documenta su presencia en Olivenza, al presentarse a la plaza de cirujano que, sin embargo, es ocupada por Lorenzo Fernández. Dos años después, en 1835, es elegido sucesor del cirujano Antonio Figuero Trinidad. Además de médico titular de Olivenza y de la Santa Casa de Misericordia, fue corresponsal de la Academia y Real Sociedad de Amigos del País de Cádiz. Con él se establecen en la villa sus hermanas Joaquina, Antonia, María de la concepción, Francisca y María del Patrocinio, moradoras en una casa de la calle Espíritu Santo. 
Victoriano se casó el 5 de octubre de 1846 con la oliventina Gertrudis Antúnez, con quien tuvo dos hijos: Eloísa Josefa, casada con Francisco Luis María Blanco Fiallo, representante de la Compañía Arrendataria de Tabacos y Manuel Joaquín José Justino, que muere soltero.

El 7 de febrero de 1869 fallece Victoriano Parra ... a las diez de la noche, de una Neurísima (sic) de cincuenta y ocho años. Sirva esta cita, errónea puesto que en el momento de morir tenía 60 años, para corregir aquella otra donde se dice que ... desempeña su cargo en el Hospital de Misericordia hasta mil ochocientos ochenta y nueve.

Intensa fue la labor que desplegó este médico gaditano, no solo en el campo de la Medicina, siendo figura decisiva en la erradicación de los brotes de cólera que asolaron a la población de Olivenza, sobre todo entre 1855 y 1856, sino también por ser difusión de la historia de la ciudad con su Ensayo sobre la topografía e Historia de la Plaza de Olivenza.

Fue un médico de hondas convicciones liberales que arraigó en Olivenza. Restauró de su bolsillo la iglesia del antiguo convento de San Francisco dirigió un periódico manuscrito El Pasatiempo, del que llegaron a salir 53 números.

Escribió el artículo correspondiente a Olivenza para el Diccionario de Madoz, ampliado más tarde en forma de ensayo. Setenta y cuatro años permaneció inédito, hasta que por iniciativa de D. Jesús Rincón vio la luz este primer esfuerzo realizado en favor de una historia general de Olivenza. Aunque D. Victoriano Parra acepta y propaga algunos errores ajenos y su exposición peca de cierto desorden, con saltos continuos en el tiempo, su obra tiene el valor indiscutible de haber sido escrita en presencia de documentos originales hoy lamentablemente desaparecidos, como los llamados tomos de Faria, o el Registro de Leyes y Órdenes.

El Ayuntamiento de Olivenza acordó en 1895 ponerle su nombre a la antigua Rua das Atafonas (calle de las Tahonas), siendo alcalde D. José Fernández Díaz.


RUA DAS ATAFONAS

Aunque existen pocos datos, el nombre tradicional de Rua das Atafonas (calle de las tahonas) se debe, probablemente, a la existencia desde antiguo de un importante gremio de panaderos en la ciudad de Olivenza.
En el siglo XVIII, para abastecer a la entonces numerosa guarnición militar de la plaza, se construyó un Cuartel de Intendencia conocido con el nombre de Panadería del Rey, con cuatro hornos cuyos huecos se aprecian todavía en la planta baja, capaces de fabricar diez mil panes en un solo día. En la planta alta se almacenaban granos y harinas. Las chimeneas cilíndricas originales se conservan aún en la cubierta.
Ya Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico-estadístico histórico de España y sus Posesiones de Ultramar (1850), hace referencia a doce molinos harineros, de los que aún se conservan restos en Ramapallas La Charca.

En la edición de 1927 el Anuario del Comercio, Industria y Profesiones de Españade Rudolf Mosse se mencionan varias panaderías, entre las que destaca  la Panificadora Santa Margarita, de los Hermanos Arteaga, Blasco y Martínez.

De uso cotidiano durante y después de la Guerra Civil fueron los vales de pan, pequeños cheques al portador utilizados por la escasez de moneda.También existían fichas, iguales a los vales pero realizados en cobre o aluminio, como los conservados en el Museo Etnográfico Extremeño González Santana.