El triángulo rosa ha sido un símbolo para varias identidades LGBTQ, inicialmente pensado como una insignia de vergüenza, pero luego reclamado como un símbolo positivo de identidad propia. En la Alemania nazi en la década de 1930 y 1940, comenzó como una de las insignias del campo de concentración nazi, distinguiendo a los encarcelados porque las autoridades los habían identificado como hombres homosexuales, una categoría que también incluía a hombres bisexuales y mujeres transgénero. En la década de 1970, resurgió como un símbolo de protesta contra la homofobia y del activismo gay, y desde entonces ha sido adoptado por la comunidad LGBTQ como un símbolo popular del orgullo y el movimiento de derechos LGBTQ.

El triángulo negro era una de las diversas insignias en forma de triángulo invertido usadas en los campos de concentración para marcar a las diferentes categorías de prisioneros. El triángulo negro estaba reservado a todas las personas que eran consideradas antisociales como personas discapacitadas, vagabundas, gitanas, anarquistas, hombres trans y a mujeres que se consideraba que eran una amenaza para los valores de la familia nazi, como lesbianas y prostitutas.

La bandera LGTB​ o bandera arcoíris ha sido utilizada como símbolo del orgullo de diferentes orientaciones sexuales e identidades de género desde 1978. Los diferentes colores simbolizan la diversidad en la comunidad LGTB. Aunque nació en California, actualmente es utilizada en todo el mundo.

La «bandera del orgullo transgénero» es un símbolo de orgullo, diversidad y derechos transgénero. Esta bandera fue creada por la mujer trans estadounidense Monica Helms en 1999, ​y se mostró por primera vez en un desfile del orgullo en Phoenix, Estados Unidos en el 2000.​

La bandera representa a la comunidad transgénero y consta de cinco franjas horizontales: dos de color azul claro, dos rosas y una blanca en el centro.

Helms describe el significado de la bandera del orgullo transgénero de la siguiente manera: «las franjas superior e inferior son azules claro, el color tradicional de los bebés niños; las franjas anexas a estas son rosas, el color tradicional de las bebés niñas; la franja central es blanca, en representación de quienes están transicionando o se consideran a sí mismos de género neutral o indefinido».